Chihuahua lleva Gafas, August 1999
Este órgano, muy sensible, necesita una perfecta higiene y tanto el cumplimiento de algunas reglas como una vigilancia regular.
Si su mascota tiene una huella húmida alrededor del ojo, puede que tenga problemas de vista. Esta infección es debida a una irritación responsable del incremento de la secreción de lágrimas. Resulta claro que hay que limpiarle los ojos cada 2 semanas, con un suero fisiológico, soltando el pelo para que no le agreda el ojo y evitando al mismo tiempo las corrientes de aire (que nunca ponga la cabeza fuera del coche, por la ventana).
La prueba de “obstáculos” consiste en que el animal se desplace en un sitio desconocido, primero con una luz viva, y luego, con una luz cada vez más espantadiza. Así, podrá añadir obstáculos en el trayecto para comprobar que no se sacuda.
El test del guiño de ojo: escondiendo uno de sus dos ojos, acerca poco a poco su mano, evitando cualquier contacto con su bigote. Luego, cambie de ojo. Si no guiña el ojo, es que no ve muy bien. En un perro geriátrico, el cristalino se hace azulado y cada vez más opaco: es la catarata. Suele aparecer a los diez años. Lo mejor es calmar la evolución de la enfermedad mediante tratamientos terapéuticos a base de vitaminas, oligoelementos, soluciones homeopáticas. Cuide su ojo, es preservar su vista, y como consecuencia, de no poder disfrutar de la vida.
Dr F.Savary