Las mascotas también están sintiendo los cambios de estación y por lo tanto el frío del invierno.
A pesar de su pelaje, los perros y los gatos no son inmunes a un resfriado. Además, algunos son más sensibles que otros. Los perros nórdicos, Chow-chow, el San Bernardo o Maine-coon están mucho mejor adaptados a las bajas temperaturas con el pelo denso y graso. Los animales de pelo corto o de tamaño “Toy” (chihuahua, york…) tienen una constitución más débil. También influyen la edad y el peso: los animales jóvenes, ancianos, obesos o delgados son más sensibles.
En este articulo, les damos algunos consejos para hacer que esta temporada sea más agradable…
Evitar el agua
El peor enemigo no es el frío sino la humedad. Un pelaje mojado pierde su función protectora, ya que el aislamiento consiste en un colchón de aire atrapado en la base de los pelos. Por lo tanto, les aconsejo que limiten los baños y que sequen bien la piel después de un paseo bajo la lluvia.
Los abrigos para perros se hacen cada vez más comunes y eso esta muy bien! Cuando hace frio y viento, un modelo caliente (o un suéter impermeable forrado) es esencial para los perros y las personas con osteoartritis.
Mejor que la chaqueta, el cepillado! Esto aumenta la capa aislante de aire, eliminando el pelo muerto y difunde el sebo, aceite natural y de protección. Ya que el pelo crece más lento durante el invierno, evite cortarlo antes de las heladas. Que sepan que tenemos un servicio de peluquería canina donde el “Lavar” incluye un cepillado completo y cuesta 8€ en razas pequeñas. Si no, la boutique de la clínica veterinaria Eurovet puede proporcionar todo el equipo necesario.
Para evitar la formación de grietas y fortalecer las almohadillas de su perro, existen soluciones veterinarias para curtirlas. Se tienen que aplicar diariamente y por lo menos quince días antes de irse a la nieve.
En la nieve,antes de cada salida, les recomiendo que los protejan con una cera especial (tipo “PawWax”). Pueden engrasar también la punta de las orejas y el escroto en los machos porque son particularmente vulnerables.
En la ciudad, hay que tener cuidado con la sal que se esparce en las aceras para evitar el hielo ya que esta irrita mucho las almohadillas. Recuerda aclarar bien los pies y ponles botas con forro polar para protegerlos.
Las salidas dependen de la temperatura: a bajas temperaturas deberían ser más cortos, especialmente si el tiempo es húmedo. Otro consejo útil: su duración debe ser proporcional al tamaño del animal. Así que diez minutos revolcándose en la nieve son casi demasiado para un Bichon, mientras que un Labrador puede divertirse durante horas.
Finalmente, les aconsejo prohibir la vida nocturna fuera de casa a sus gatos, ya que si se quedaran atrapados o encerados en el frío, podrían sufrir hipotermia hasta morirse.
No sirve para nada aumentar la ración con la idea de compensar el frío que hace afuera si esos animales no salen. Todo lo contrario: sus necesidades de energía son más bajas en invierno, porque pasa la mayor parte del tiempo en casa parado y cálido. Sólo los animales que viven fuera y los que participan en deportes de invierno (perros de trineo) deben recibir una dieta más rica, con un aumento del 10 a 20%.
Dr. F. Savary