Ya sea del tamaño de un Bichón o un San Bernardo, cuando su mascota ha decidido negarse a tomar los comprimidos, abrir su boca para meter un medicamento es toda una aventura! Así, ante el método clásico que consiste en la imposición del comprimido en la lengua y luego mantener sus mandíbulas cerradas, hay otros procesos mucho más agradables tanto para el animal como para su dueño.
¿Se niega a tragarse la medicina? Les voy a explicar como jugar con sus debilidades para hacerle tragar la pastilla…
Mezclar los comprimidos en polvo con 2 ml de “leche para gatos” (bajo en lactosa). Sostenga la cabeza del animal ligeramente hacia arriba, coloque la punta de una jeringa sin aguja en la comisura de la boca y a continuación, presione lentamente. El truco consiste en darles primero a probar un poco de leche sin medicación. Eso funcionara siempre cuando la medicación no es amarga. Pidele a su veterinario medicamentos palatables (realizados con excipientes agradables al paladar o saborizantes a la carne…)
Mezcle el comprimido triturado en miel, leche condensada (con excepción de animales diabéticos) o mantequilla y esparza la mezcla en el extremo de una pata para que lo laman. Pero si el tratamiento es largo, el animal se lo aprende y termina por no lamerlo.Entonces, puede esparzar la mezcla entre los labios también.
Para el perro, ocultar el medicamento en un poco de carne picada o queso en crema. Aqui también, os aconsejo que les den el primer trocito de carne sin nada escondido. Siempre prueban primero y luego atragan todo recto los trocitos siguientes (como glotones que son)! Asegúrese de que el medicamento está completamente rodeado por la comida para que no se detecten los olores. Al gato, le gusta el atún, las sardinas, e incluso las aceitunas. si no toma nada, le ofrecen una pasta “aceptable” para facilitar la toma de los comprimidos.
Espero que les habra ayudado!
Dr. F. Savary